El Ayuntamiento de Gelves procedió el pasado viernes, 13 de enero, a desmontar y retirar la estructura metálica que albergaba un puesto de churros ubicado en el recinto ferial, ante la negativa del ocupante de cesar esta actividad que venía ejerciendo de forma irregular desde 2013. Según obra en el expediente administrativo que ha realizado el Ayuntamiento, en el que han intervenido los departamentos de Patrimonio, Secretaria, Intervención, Urbanismo y Tesorería, a Antonio Joaquín Cárdenas Romero, hijo del señor que venía ejerciendo la actividad desde sus inicios, se le concede el 24 de enero de 2012 mediante resolución de alcaldía, siendo titular José Luis Benavente, una licencia común especial para que ocupara un suelo de dominio público de 15 m2 para la instalación de un quiosco de churros en el lugar donde ha estado desde entonces, por el plazo de un año. Y esto es así porque este tipo de licencias sólo se pueden conceder de manera provisional por un año y no son renovables (Ley 7/1999, de 29 de septiembre, de Bienes de las Entidades Locales). A pesar de ello, la actividad no solo continuó, sino que desde el Ayuntamiento se le dio electricidad procedente de la nave municipal en abril de 2013. “Un procedimiento totalmente irregular, tanto la renovación de la licencia de un suelo que es dominio público y de todos/as los/as gelveños/as, como el enganche de luz a unas instalaciones públicas que se pagan con dinero de todos/as” afirma la alcaldesa Isabel Herrera”. “Nuestra intención ha sido desde el principio intentar llegar a un acuerdo con unas condiciones más adecuadas de salubridad, regulación, ubicación, etc., pero siempre hemos recibido su negativa y recursos administrativos y contenciosos a cada intento”, asegura Herrera. De hecho, siendo alcalde Miguel Lora, ya se otorgó una licencia de las mismas características que fue revocada al año, aunque este señor nunca llegó a desmontar la estructura, ya que consiguió que el gobierno del PP volviera a concederle la licencia, siempre por un solo año de duración. Tras muchos intentos y expedientes, resoluciones y reclamaciones, el Ayuntamiento inició un último expediente administrativo en 2022 para declarar extinta definitivamente la licencia concedida en enero de 2012 por vencimiento del plazo inicial de un año y le da 30 días para que desmonte el quiosco que se encontraba en terrenos de dominio público, concretamente calificados como SIPS (Suelo de Interés Público y Social). Ante su negativa a recibir las notificaciones por las vías habituales (correo certificado, entrega en su domicilio ,…) publica la resolución en el BOE el 1 de junio de 2022. Mucho después de agotarse este plazo y viendo la negativa del vecino a desalojar el dominio público ocupado, el Ayuntamiento procedió al alzado y desalojo, desmontando y reubicando la estructura del quiosco, y procederá a exigir los gastos ocasionados. Desde el Ayuntamiento se explica que no se podía seguir permitiendo tantas irregularidades que había en este caso: licencia caducada desde 2013, actividad no ejercida por la persona a la que le fue concedida sino por su padre, haber estado enganchado de forma ilegal tanto a la red de electricidad de la nave municipal como a la red de abastecimiento público de agua, no estar de alta en el IAE, no pagar ninguna tasa por el uso de un suelo de dominio público,…